El Otro Periodismo con La Otra Campaña en el Otro Lado
por RJ MacaniInspirados en el Partido Pantera Negra y los Young Lords de Chicago, el Partido Young Lords de Nueva York lanzó una primera y sorprendente campaña en el verano de 1969, llamada la “Lucha Contra la Basura” (“The Garbage Offensive” en inglés). Fue diseñada con el fin de forzar al Departamento de Sanidad de Nueva York a recogiera con más frecuencia los desechos en el este de Harlem (un barrio comúnmente conocido como “Spanish Harlem” o simplemente “El Barrio” en español). La Lucha Contra la Basura ganó la confianza y respeto de los vecinos y cosechó visibilidad tanto local como nacional para el Partido Young Lords. Aunque sí siguieron el ejemplo de los programas comunitarios organizados por las Panteras Negras, los Young Lords de Nueva York no se imaginaban que iban a estar recogiendo basura cuando se pusieron a discutir la idea de formar una organización para mejorar las condiciones un su barrio, que era mayormente puertorriqueño en esa época. Pero antes de lanzar su primera campaña, visitaron a sus vecinos para averiguar qué era lo que mas querían cambiar. La Lucha Contra la Basura fue fruto de dicha diálogo, la voluntad del pueblo. Orgullosamente incluyente de sus vecinos latinos y negros, el componente principal de los Young Lords de Nueva York fue la comunidad nuyorican (puertorriqueños neoyorquinos), teniendo a la independencia de su patria Puerto Rico como su preocupación central.
Fotos: Movimiento por Justicia del Barrio |
El Movimiento por Justicia del Barrio
El MJB nació hace casi dos años, cuando residentes de El Barrio, entre ellos congregantes de la Iglesia de Santa Cecilia, ubicada en la Calle East 106, empezaron a organizarse para enfrentar los problemas que tenían con los propietarios de sus viviendas. Para apoyarlos en la atención a sus quejas, la iglesia contrató a Juan Haro, uno de los fundadores del grupo Amanecer Zapatista Unidos en la Lucha (AZUL), organización de migrantes inspirada por y en solidaridad con los zapatistas. Haro trabajaba con los residentes y exitosamente organizó acciones en contra de los propietarios para lograr sus demandas. Entonces, la iglesia concluyó su participación.
Ya contando con los residentes de cinco edificios de apartamentos, Haro y los fundadores decidieron formar el MJB como una organización comunitaria dirigida por inmigrantes, que lucharía por la justicia social y en contra de cualquier forma de opresión en El Barrio. Durante dos años, el MJB ha realizado giras mediáticas, acciones legales y protestas, así como acciones directas en contra de propietarios, agentes hipotecarios e instituciones municipales, para desafiar al injusto sistema de vivienda que existe en El Barrio. A través de este trabajo, el MJB ha alcanzado a tener 180 miembros en 16 edificios. En agosto de 2005, el MJB empezó a estudiar los movimientos sociales locales en todo el mundo para entender mejor su propia lucha en un contexto global e histórico. Los zapatistas y la Otra Campaña estaban entre las organizaciones estudiadas. A través de este proceso decidieron adherirse a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, y, como la mayoría de sus integrantes son mexicanos y mexicanas, el MJB decidió unirse también a la Otra Campaña. Y no lo hicieron silenciosamente…
En julio de este año, el MJB lanzó su última iniciativa, un proceso de consulta extensa dentro de la comunidad, llamado “La Consulta del Barrio”. El MJB está listo para crecer, y, como verán, la Consulta está muy inspirada en la Otra Campaña. A través de reuniones comunitarias, diálogos, promoción en la calle, visitas a las casas, reuniones en los hogares y un voto de toda la comunidad, los miembros del MJB consultaron con sus vecinos de El Barrio para que determinaran la dirección de su lucha, y para decidir en torno a cuál problema, además del aburguesamiento, comenzarán a organizarse. Asistí a su primer foro público realizado en la Iglesia de Santa Cecilia, donde menos de dos años atrás, las quejas de unos pocos arrendatarios disgustados ayudaron sembrar las semillas del MJB…
La Consulta del Barrio
El 23 de julio pasado, residentes de El Barrio entraron poco a poco en el sótano vacío de Santa Cecilia para la primera reunión pública de la Consulta. Recibieron agua embotellada, una fotocopia de una nota de El Diario NY (periódico en español de la ciudad) sobre el MJB, y copias de la Sexta para leer mientras esperaban a que comenzara del foro. Los niños fueron invitados a dibujar y a jugar. Cuando estaba llena la mitad de las 60 sillas, los organizadores dieron inicio a la reunión.
Alternándose, los y las integrantes del MJB presentaron a su organización y las razones de la Consulta. Uno de ellos resumió con humildad la importancia de la misma: “Somos una sola organización. ¿Cómo podemos tomar decisiones por todo El Barrio? Hemos aprendido que podemos luchar juntos, y que la propia gente puede luchar sin necesitar de un solo dirigente”. Terminaron la introducción explicando un poco quiénes son los zapatistas y por qué el MJB es adherente a la Sexta. Antes de pasar a una conversación más amplia sobre los problemas en El Barrio, enseñaron su video, titulado “Mensaje para los zapatistas”.
Nunca había visto una introducción mas clara y abierta. Se pasó entonces a una discusión de grupo sobre los siguientes pasos que debía dar el MJB. Después de una consulta interna de sus miembros, el MJB había generado una lista de los ocho problemas mas grandes en El Barrio, aparte del aburguesamiento: el acoso sexual de meseras, el maltrato en los hospitales, el mal servicio en el consulado mexicano, el abuso policiaco, los trabajos que pagan menos que el salario mínimo ($6.75 por hora), el alto costo del transporte público, la propuesta de reforma a las leyes migratorias federales, y el alto costo de enviar dinero a sus lugares de origen (de 4 a 5 dólares por un giro de $100), así como el maltrato que reciben por parte de las compañías de giros monetarios.
Casi todos los asistentes hablaron sobre los problemas de El Barrio y la posibilidad de organizarse para generar un cambio. Algunas personas pensaban que el MJB debería expandir su trabajo para organizarse más allá que la frontera del Este de Harlem, y otros pensaban que no deberían escoger sólo un problema sino intentar luchar frente a todos, simultáneamente. Al concluir el foro cada asistente llenó una balota con su nombre, número telefónico y dirección, marcando además los tres problemas que les gustaría que el MJB tratara. Antes de salir, los asistentes llevaron montones de volantes para repartir entres sus amigos, familiares y vecinos, con información sobre la ubicación y horarios de las urnas de votación públicas que el MJB estaba instalando en El Barrio como parte de la Consulta. Y para la gente que no podía asistir a un foro o ir a las urnas, los volantes incluían el teléfono del MJB para que las personas llamaran y dejara su información, con el fin de votar por teléfono.
La segunda fase…
La idea de la Consulta no era sólo generar conciencia y participar simbólicamente en la comunidad, sino también inspirar a más gente para que se involucre en la lucha. Después de un mes de actividad, la primera etapa de la Consulta del Barrio está completa, y 782 inmigrantes que viven allí emitieron sufragios. Los tres problemas en El Barrio que recibieron más votos fueron: 1) trabajos que pagan menos que el salario mínimo; 2) las nuevas leyes migratorias propuestas; y 3) el mal servicio que brinda el Consulado Mexicano.
La segunda fase de la Consulta del Barrio está a punto de empezar. Se llevaran a cabo diálogos comunitarios para discutir cada uno de estos tres problemas, empezando con el del mal servicio en el Consulado (que incluye tener que formarse en la fila durante toda la noche para ser atendido al día siguiente). El segundo diálogo se tratará sobre los trabajos que pagan menos que el salario mínimo, y el tercero sobre las leyes migratorias. Basándose en el nivel de interés de la comunidad mostrado en cada foro, el MJB decidirá a cuál problema, además del aburguesamiento, se le dará prioridad.
La lucha significa escuchar
En medio del ruido causado por el fraude electoral, ha sido más difícil en estos últimos meses oír el grito por la justicia que viene de la Otra Campaña de México. Hay dos dichos zapatistas que valen la pena recordar en estos tiempos: “caminamos, no corremos, porque vamos muy lejos”, y “caminamos preguntando”. Durante menos de un año, desde que se anunció la Otra Campaña en las montañas del Sureste Mexicano, esta se ha extendido desde las comunidades zapatistas en Chiapas, por los 31 estados (y el D.F.), atravesando la frontera hasta llegar a East Harlem.
La Otra Campaña crece, no al cautivar la opinión pública con publicidad escandalosa, sino escuchando y caminando. Como los Young Lords de los años pasados del Spanish Harlem, el Movimiento por Justicia del Barrio está dialogando con sus vecinos hoy y preparándose para los resultados sorprendentes del mañana. Ya sea peleando por la libertad de sus presos políticos en México o frenando la aburguesamiento de El Barrio de Nueva York, la Otra Campaña sigue caminando, escuchando y creciendo.
RJ Maccani reportó para el Otro Periodismo sobre las actividades de la Otra Campaña en el estado de Oaxaca, como integrante de la brigada “Ricardo Flores Magón”. Vive en Brooklyn, desde donde organiza el Colectivo Puericultura (Childcare Collective) de Nueva York, y mantiene un blog llamdo Zapagringo.Se puede comunicar con el MJB directamente a: movimientoporjusticiadelbarrio[at]yahoo.com.
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